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WASHINGTON -- El gobierno del presidente Barack Obama objetó el lunes la afirmación de Irán de que realizó un enriquecimiento más concentrado de uranio y acusó al gobierno iraní de montar la peor represión contra la oposición para sofocar protestas en el nuevo aniversario de la revolución islámica.
En la Casa Blanca, el vocero Robert Gibbs dijo que Teherán ha hecho varias declaraciones sobre sus capacidades nucleares que están basadas en la política, no en la física. Cuestionó la aseveración del presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, de que Irán produjo su primer lote de uranio enriquecido con la mayor concentración hasta entonces, lo cual indicaría que está más cerca de generar material para fabricar un arma nuclear.
"Francamente, ¿que dice Ahmadinejad?, dice muchas cosas y muchas resulta que son falsas", expresó Gibbs. "No creemos que tengan la capacidad para enriquecer al grado que ahora dicen que están enriqueciendo".
Al mismo tiempo, Gibbs y otros funcionarios dijeron que la conducta de Irán en el aspecto nuclear era perturbadora y violatoria de numerosas sanciones de la ONU. El gobierno, que el miércoles anunció nuevas sanciones a algunos allegados de la Guardia Revolucionaria de Irán, se esfuerza por la aplicación de nuevos castigos a Teherán en el Consejo de Seguridad de la ONU por negarse a demostrar que sus intenciones nucleares son pacíficas.
El portavoz del Departamento de Estado, P.J. Crowley, indicó que la declaración de Ahmadinejad, aun si es falsa, "consolida nuestra impresión y la de la comunidad internacional de que las intenciones nucleares de Irán son cualquier cosa menos pacíficas. También fustigó el trato de Irán a los manifestantes opositores, el cual incluye, dijo, "un bloqueo casi total de información".
"Es un paso sin precedentes y abrumador", dijo Crowley a periodistas. "Es evidente que el gobierno iraní le teme a su propio pueblo".
En el Congreso, los senadores John McCain y Joe Lieberman presentaron un proyecto para castigar a los funcionarios iraníes responsables de la represión. Los también senadores Sam Brownback y John Cornyn plantearon apoyar medidas para remover a las autoridades de Irán y dar ayuda no militar a grupos opositores.
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